Mi marido, mi hija y mi cuñado
Mario me quedó mirando con una sonrisa mientras dejaba el celular sobre la mesa. —Amor, acaba de llamarme Eduardo. Consiguió un mejor trabajo aquí en Chiclayo —comentó. Levanté la mirada…
Mario me quedó mirando con una sonrisa mientras dejaba el celular sobre la mesa. —Amor, acaba de llamarme Eduardo. Consiguió un mejor trabajo aquí en Chiclayo —comentó. Levanté la mirada…