EDITORIAL
Hay algo profundamente hermoso en llegar al final de un año. No solo porque diciembre huele a pausa y refugio, sino porque nos obliga —con cariño, con firmeza— a mirar hacia atrás. A reconocer lo que logramos, lo que nos sorprendió, lo que nos hizo mejores. Y también aquello que quedó en el camino: lo que no pudimos sostener, lo que se nos escapó de las manos, lo que dolió un poco más de lo que esperábamos.
A todas y todos ustedes, que nos han acompañado a lo largo de este 2025, quiero desearles un cierre de año luminoso, con la satisfacción de lo construido y la serenidad de saber que incluso las pérdidas tienen su lugar en nuestra historia.
Y gracias. Gracias infinitas.
Gracias a quienes leen Lascivia en su versión gratuita —su presencia nos impulsa—, pero sobre todo a quienes sostienen este proyecto con su apoyo económico. Solo existimos porque ustedes existen. Porque creen en una revista que mezcla erotismo, cultura, memoria, cine, deseo y pensamiento. Porque reconocen el valor de un espacio para adultos hecho con calidad, ética y respeto.
Este mes también quiero comunicarles algo importante:
a partir de enero de 2026, la revista pasará de 8 a 9 euros por número.
Han sido casi cuatro años sin modificar el precio, a pesar de que nuestro contenido, tamaño, rigor y diversidad se han multiplicado. Este pequeño ajuste es necesario para poder seguir creciendo y mantener la calidad que ustedes merecen.
Sin embargo, quienes lo deseen pueden adelantar la renovación de su suscripción anual y mantener el precio actual durante todo 2026. Es nuestra forma de agradecerles la fidelidad, la confianza y los 12 años de compañía.
Este diciembre también marca un giro hermoso dentro de Lascivia:
hemos renovado nuestras colecciones de videos, dejando solo aquellas que, con el tiempo, se han convertido en parte de nuestra identidad. Una curaduría más sólida, más coherente, más madura. Lo que permanece no es casualidad: es lo que realmente forma parte del ADN de esta publicación.
Asimismo, las secciones de la revista han sido reorganizadas con un gesto de amor cinéfilo: ahora llevan el título original —en su idioma original— de las películas eróticas o porno que les dieron origen. Así se convierten no solo en secciones, sino en pequeños homenajes a una tradición visual que nos ha acompañado por décadas .
Este número —nuestro 134— llega cargado de temas fuertes, de reflexiones necesarias y de erotismo del bueno, por mencionar algunos:
- Intercambio de esposas en el estilo de vida swinger
Un acercamiento moderno, claro y maduro al intercambio consensuado. Aquí no hay tabú: hay comunicación, acuerdos, confianza, y un submundo afectivo fascinante que evoluciona con las parejas que lo construyen. - Educación sexual para mujeres de mediana edad
Uno de los textos más necesarios del mes. Un recordatorio de que el deseo no desaparece con los años; cambia, se transforma y puede incluso intensificarse. Un artículo que habla con rigor y compasión de placer, hormonas, cuerpo y autonomía. - El sexo rabioso, entre la pasión y la psicología
Un artículo que cuestiona, desnuda y analiza esa forma intensa de encuentro sexual donde deseo y tensión se entrecruzan. Una reflexión madura sobre límites, comunicación, riesgos y posibilidades dentro de una práctica que muchos viven sin nombrarla. - La historia olvidada de los cines para adultos en Estados Unidos
Una joya cultural. Un viaje histórico por la estética, la censura, la libertad y el espacio público. Una lectura imprescindible para entender cómo se transformó la relación entre cuerpo, pantalla y política.
Como verán, sigue habiendo botones rojos —menos, pero mejor ubicados—, cuidando la navegación y manteniendo vivo ese pequeño ritual de exploración que siempre ha distinguido a Lascivia.
Hoy, al cerrar este editorial, quiero regresar al principio:
gracias por acompañarme en este camino.
Gracias a quienes están desde el inicio.
Gracias a quienes se sumaron este año.
Gracias, incluso, a quienes por distintas razones ya no continúan en este viaje: su paso también ayudó a moldear esta revista y a dar forma al proyecto que hoy somos.
Les deseo un fin de año pleno, cálido y lleno de placer.
Que el 2026 nos encuentre juntos, con el corazón abierto y la piel dispuesta a nuevas historias.
Con cariño,
Enrique Rojas Román
Director de Lascivia
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$8.00 euros por revista ($96 euros suscripción anual)
$9.00 dólares americanos por revista ($108 dólares americanos suscripción anual)
$170.00 pesos mexicanos por revista ($2040 pesos mexicanos suscripción anual)
Les dejo un pequeño video para que les sirva de ejemplo
Somos LASCIVIA, Somos Para Gente Grande, esta publicación contiene temas de interés sexual para adultos, si eres menor de edad, esto no es para ti, cada mes tenemos la más grande variedad de temas, este es nuestro índice de diciembre 2025
“En noviembre, sumamos 10 películas más a la mayor colección de cine erótico en la web. ¡Y todas con subtítulos en español!”
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