Estas son solo reflexiones y opiniones de un cincuentón que le gustan las películas eróticas y que no es un crítico de cine.
Sinopsis: Desafortunadamente, Paolo y Diana están pasando por una mala racha en su relación después de cinco años de matrimonio. Diana, sin embargo, quiere vivir la vida al máximo. Y a medida que sus deseos prohibidos se hacen más fuertes día a día, Diana cede a la lujuria y se embarca en una misión secreta para encontrar placer. Como resultado, Diana cuenta sus apasionadas fantasías sexuales a su esposo inconsciente para reavivar el fuego en su matrimonio sin incidentes; ahora que ha descubierto las alegrías del adulterio, Diana está decidida a darle vida a su vida sexual dormida a toda costa. Pero dicen que todo vale en el amor y en la guerra. ¿Saldrán las cosas bien para Diana y Paolo al final?
Erótico con una gran E
Esta debe ser una de las películas más eróticas jamás realizadas, si te gusta esta, debes ver el resto de películas de Tinto Brass. Claudia Koll está jugando un excelente papel, y es TAN sexy Estas películas son muy eróticas, sin pasar por la delgada línea entre lo erótico y el porno. He visto y tengo la mayoría de las películas eróticas de Tinto Brass que se hacen, y debo decir que me gustan ese tipo de películas en las que las damas son naturales y no están llenas de silicona. Entonces, si quieres una película erótica, sexy y caliente, solo obtén una de Tinto Brass y tu noche se salvará. He visto muchas otras películas eróticas en todo el mundo, y debo decir que me gustaron las películas eróticas que salieron en los EE. UU. en la década de 1970, eran más eróticas que las películas que salen hoy.
Excelente
Una de las mejores películas eróticas de todos los tiempos. La película logra un delicado equilibrio entre el erotismo y el porno. Diane (Claudia Koll) está en su mejor momento y expresa mucho a través de su cuerpo y su lenguaje corporal. Las escenas están hechas con buen gusto y belleza. Claudia tiene uno de los mejores cuerpos y personalidad, que ha aprovechado al máximo. Una hermosa mujer casada que busca sexacapades fuera del matrimonio hace que la película se pueda ver. También envía un fuerte mensaje de la sexualidad y la libertad de las mujeres, por supuesto, que es muy común ahora y a la luz pública. Tinto brass ha hecho bien en regalarnos una obra maestra.
¡Vaya!
Così fan tutte proviene de Tinto Brass, quien comenzó su carrera como director de vanguardia, pero es más conocido por su cine erótico como Salon Kitty, The Key y P. O. Box Tinto Brass. Escribió el guión con Bernardino Zapponi que escribió Deep Red con Argento y Francesco Costa. Está basada, en cierto modo, en la ópera de Mozart/da Ponte.El guión y el doblaje estadounidense son de Ted Rusoff, quien fue el esposo de la voz de todas tus reinas favoritas del giallo, Carolyn De Fonseca.
Está protagonizada por Claudia Koll, que es casi sobrenaturalmente hermosa, y no sin razón todos los hombres de esta película la quieren. Trabaja en una tienda de lencería para Silvio (Renzo Rinaldi), que constantemente intenta hacerle el amor, y está casada con el simpático pero aburrido Paolo (Paolo Lanza). Ella trata de darle vida a su vida amorosa contándole historias de ella estando con otros hombres, que él piensa que son fantasía, pero que son bastante ciertas después de que su amiga Antonietta (Isabella Deiana) y su hermana Nadia (Ornella Marcucci) la empujan.
Se obsesiona con un anticuario llamado Donatien Alphonse (Franco Branciaroli) que a su vez está obsesionado con su trasero Tinto Brass está viviendo a través de sus personajes y él deja marcas en ella que Paolo descubre, lo que pone en peligro su matrimonio.
En cuanto a Koll, pasó lo que Brass llamó su “prueba de la moneda”. El director dijo: “Las tengo presentadas con sus faldas y sin bragas, luego dejo caer una moneda al suelo. Dependiendo de lo que me dejen ver en el arco, percibo su potencial cinematográfico. Créeme… Es un método infalible”.
Como puedes ver, esta es una película sucia. Sin embargo, está llena de sofisticación, cinematografía increíble y una historia real. Y vaya, una partitura de Pino Donaggio.
