Estas son solo reflexiones y opiniones de un cincuentón que le gustan las películas eróticas y que no es un crítico de cine.
Sinopsis: Una exploración consciente de la fantasía y la carne. El director habla de la novela en la que se basa la película, vemos al equipo trabajando, los actores hablan de lo que está sucediendo. Y, una colegiala de 18 años, elige a su primer amante (en lugar de esperar a ser violada, como sus dos hermanas mayores). Tras tener sexo telefónico con J, un escultor de 38 años, comienzan una aventura que, para el segundo encuentro, incluye azotes como juego previo. J trae una maleta llena de varillas, mangueras y cables; Y reúne palos para traer. El hermano de Y descubre la aventura. La esposa de J, que estudia en París, lo llama para que se una a ella. ¿Se separarán los amantes? ¿Se descontrolará la violencia? ¿Cuándo comenzarán las mentiras?
Una historia de amor muy poco convencional y atrevida
En Seúl, la estudiante de dieciocho años Y (Tae Yeon Kim) decide conocer al escultor de treinta y ocho años J (Sang Hyun Lee) y perder su virginidad con él. Después de algunos encuentros sexuales con J, Y es introducido en los juegos SM, siendo azotado por Y y volviéndose adicto a la práctica sadomasoquista. “Gojitmal” es una historia de amor muy poco convencional y atrevida. Vi este DVD a la venta y me sorprendió mucho la audacia de Tae Yeon Kim, Sang Hyun Lee y el director Sun-Woo Jang. Cuando trabajé en Corea del Sur, me encontré con una sociedad confuciana, con trajes y valores morales totalmente diferentes a los de las sociedades occidentales, y eso lo respeté mucho. Mis colegas locales me informaron que, por ejemplo, la exhibición en los cines de “Damage” de Louis Malle había sido prohibida, ya que su sociedad nunca entendería la situación de un padre que tiene una aventura con la esposa de su hijo. Al menos, el “soju” sigue siendo el mismo en la actualidad. Por lo tanto, cuando vi ese “Gojitmal”, que en realidad es un porno suave con sexo muy pervertido, me quedé realmente asombrado con el comportamiento de los personajes. Esta película no está mal, pero es interesante leer que a la mayoría de los espectadores de IMDb les gustó: la cámara es amateur, el actor y la actriz principales no tienen el patrón de belleza estándar habitual y las localizaciones son muy sencillas. Sin embargo, el guión es muy poco convencional y provocador, recordando ligeramente a “El último tango en París”, y la presentación parece un documental. “Gojitmal” se recomienda solo para audiencias muy específicas.
Entretenida, logra evitar la monotonía con una dirección de cámara bien cuidada
Pueden decir que me equivoco, pero, a mi juicio, la principal diferencia entre el cine erótico y la pornografía es que el primero tiene un concepto detrás, con una gestión de cámara y decoración bien pensada; mientras que el segundo es simplemente sexo frente a una cámara, y que Dios se encargue del resto. Otra diferencia interesante es que, mientras que esta última todas las escenas que involucran un diálogo o que se interpone entre una escena de sexo y otra son solo un estorbo; En la otra hay un tratamiento equitativo de los acontecimientos, en el que el acontecer de los personajes afecta efectivamente -de una u otra manera- el desarrollo de la trama, cuidando especialmente la verosimilitud de ésta. En el caso de Gojitmal, se nos introduce en una historia típica de esta clase de películas: una pareja -un joven estudiante y un hombre adulto- se pone en contacto a la distancia y decide juntarse para iniciar una relación sexual que pronto desemboca en los caminos del sadomasoquismo. La película, que sigue tanto las citas de la pareja como otros aspectos de sus vidas, no cae en la gratuidad ni en la monotonía, en la que caen muchas películas de este género; pero juega con las cámaras, tiene algunos viajes interesantes y (¿spoiler?) incluso hay un avance rápido sobre toda una secuencia de sexo para dar lugar a la historia. En el plano estético, obsérvese la predilección por los ambientes en los que casi no hay decoración, detalle que da a las escenas un tono más simplista y permite mantener toda la atención en la pareja (en contraste con los ambientes agobiados del porno medio, en el que se intenta dotar de personalidad a los personajes a través de la decoración, que en algunos casos logran convertirse en arquetipos independientes, como la chica sexy-intelectual, cuya casa tiene libros por todas partes y/o estatuas exóticas en las paredes y esquinas). Al ser una película del género sexual, y no ser muy fan de ella, no hay mucho que pueda encontrar en ella, pero debo aceptar que entretiene y que está bien hecha. Esté atento (en realidad, un oído agudo) a los hámsters de la banda sonora, sin los cuales la película no sería lo mismo.
Relación BDSM realista
Acabo de regresar de ver la nueva película coreana “Mentiras”, un retrato de una relación BDSM consensuada entre un estudiante de 18 años y un escultor de 38 años.
Primero, lo malo: no es una película muy buena. Filmada de forma amateur, con un trabajo de cámara tembloroso y algunas de las decisiones de dirección más extrañas que he visto en mi vida. Esto no es “El último tango en París” ni nada que se le parezca.
Pero si puedes superar eso, lo que queda en el núcleo es una de las representaciones más simpáticas, honestas y realistas que he visto del BDSM tal y como se juega. Los dos tipos de jugadores: el escultor es un sadomasoquista primario, cuyas necesidades para el juego BDSM son fuertes, innatas y no dependientes de la situación; la estudiante es una sadomasoquista secundaria, que deriva su disfrute del BDSM de la reacción de su pareja, son retratados con precisión y simpatía. El consentimiento se cumple escrupulosamente, con muchos controles y otra buena comunicación. Las reacciones emocionales al jugar son perfectas. Las cosas malas que suceden en la película tienen lugar debido a la intervención externa del mundo vainilla, no porque haya algo malo o enfermizo en la pareja en sí.
Por lo que pude ver, la mayoría de las escenas de juego BDSM eran reales, no escenificadas ni fingidas, y son intensas. Cambios, azotes, remos, con tomas de cámara posteriores de ronchas y moretones. (Una escena de juego de excrementos aparentemente fue fingida, lo cual estuvo bien para mí, estremecimiento). Algunas de las jugadas no estaban a la altura de los estándares de la comunidad de técnicas seguras; Una foto de una manguera de jardín golpeando los riñones de la mujer me hizo estremecerme. Pero también parecía cierto a lo que podría suceder en una cultura que no proporciona información ni apoyo a sus pervertidos.
Vale la pena verlo en un cine si vives en un centro urbano donde se está proyectando, o agregarlo a tu colección de videos más adelante si puedes encontrarlo.
